martes, 19 de febrero de 2013

La Magia de lo Natural!


Postizas? Naturales?... Que importa! Y aunque esta frase corresponde a una valla que se encuentra en la cuidad de Caracas y hace referencia a la respuesta del género masculino ante las siliconas, no son la siliconas las relacionadas con el tema, pero el mensaje me deja ese sabor, de revisar si hay diferencia entre lo postizo y lo Natural, claro, si bien es cierto ambas pueden ser útiles en un momento, la pregunta es que interpretamos como Natural o Postizo, y que consecuencias estamos dispuestos a asumir.

Formándome para consultor Brain Gym® fueron varias las sorpresas que me lleve, una fue ratificar como lo sencillo puede llegar a ser tan poderoso, pero la más importante fue escuchar a Luis Aguilera después de tres días intensos diciendo “El Balance y el equilibrio es nuestra Naturaleza”, él decía que hemos estado tan acostumbrados a estar estresados y tensos corporalmente, que se nos olvidaba que era lo natural en nuestra postura. Oye, escuchar esto y ver la claridad, después de 14 años trabajando para el mundo corporativo, corriendo de aquí para allá, disfrutando de carrera en carrera, con miles de correos que responder, llamadas que hacer, gente con que hablar, proyectos que participar o liderar, respuestas que dar y la falsa o presumida creencia que sin mí el mundo se iba a acabar; imaginaran que terminaba llegando a mi casa pasadas las nueve, con mi espalda como piedra, mis pies caminando por inercia, el cansancio de muerto que no me dejaba pararme los fines de semana y la eterna y exhausta sensación de que nunca terminaba o no había tiempo suficiente.

Y lejos de afirmar que lo lento sea natural, solo aclaro que lo natural depende de cada quien y es personal; ya que desde el cielo a la Tierra, todo está lleno de ciclos, por ejemplo, mientras la luna dura solo 28 días en girar alrededor de la Tierra, la Tierra 365 días alrededor del Sol y Saturno se toma pacientemente 29, 47 años para cubrir su ciclo alrededor del Sol. Todo tiene un tiempo perfecto para cada cosa, está lleno de un ritmo particular, o que lo diga el experimento de germinación de la caraota que hacíamos de niños, que horroroso era revisar todos los días y no verle ni una ramita a ese grano! Jajajaja… sin duda, todo tiene un movimiento que muchas veces nuestra forma de vivir ha hecho que invadamos y violentemos nuestros propios ritmos sin medir las consecuencias. Hoy  escuchaba a una chica en radio, que entrevistaban y felicitaban por su embarazo de tres meses y medio, y cuando le preguntaron sobre sus planes después del parto; decía que trabajará corrido hasta el último día de embarazo, y después de dos meses volverá a trabajar porque había ya perdido mucho tiempo!, por supuesto que cada quien es dueño de sus circunstancias, pero solo escucharla me estreso, digo, todos sabemos que cuando el bebe nace, el ritmo cambia, el se vuelve el centro y dueño de todas las decisiones, así que, me reía de escucharla, ya que por mucho que le pongamos días a los reposos postnatales, TODO puede pasar con tal el ritmo del nacimiento y desarrollo del bebe sea Natural.

Cuando hablamos de nuestro cuerpo y reconocer lo que lo afecta, en estos ritmos de locura, muchas veces es solo la enfermedad, lo que nos hace parar y eso a lo mejor, después de mucho obviar lo que nos está diciendo cada tensión o cada dificultad; respirar, inhalar y exhalar es lo más natural y básico que necesitamos para vivir, pero es tanto lo apresurados y lo “importantes que somos” para la sociedad u organizaciones que se nos olvida parar y regalarnos 5 min. para conscientemente tomar aire o agua y soltar. Para Brain Gym® todo proceso de aprendizaje empieza con una rutina básica de cuatro movimientos, uno de ellos es Tomar Agua, ya que el agua aclara tu cuerpo y le permite al cerebro nutrir las conexiones entre ambos hemisferios; el otro el respirar en cada movimiento lo que permite oxigenación del cerebro y por ende circulación por todo el cuerpo.  Así la tensión o la relajación del cuerpo hace la diferencia al momento de decidir algo, suponte que tienes algo muy importante que elegir, solo basta que imagines que pasaría si tomas la Opción A, B o C y cuando notes como tu cuerpo reacciona diferente ante cada escenario sabrás que aquella con la que te sientes mejor, es la apropiada para ese momento.

Pero tomar consciencia de tu cuerpo, como ese órgano que contiene a tu mente, tus emociones, tu espíritu implica siempre mucha Responsabilidad y sobre todo de disciplina, ya que hemos sido educados en un “régimen” donde moverse es “pecado”. Es decir, que como diría Inma Capo, hemos vivido tan Educastración que nos enseñan a actuar, pensar, sentir o hacer todo, menos lo que es natural para nuestro bienestar!
Sin embargo nos hemos alejado tanto del cuerpo por aquello de usar la mente, o alejado de la mente por “ser espiritual”, o alejado de lo emocional por tocar madera, que hemos desquebrajado el sistema que somos, cuerpo, emociones, mente y espíritu en un solo frasquito, alejándonos también de lo natural. Acaso no es natural caminar cómodos y relajados? Pero la elegancia nos tiene el cuello tieso con corbatas y la espalda doblada con tacones; acaso no es natural que descansemos o bajemos el ritmo al enfermar?  O que cuando una parte de nuestra vida muere, lloremos? Pero nuestra la mente “educastrada”  y encasillada en lo que creemos debería ser, nos dice “Que? Descansar? Noooo no hay tiempo, no hay dinero, no hay!” o “Bueno, a rey muerto, rey puesto!”, obviando nuestro propio dolor. Lo natural es que toda relación es una puerta a tus propias heridas, abre las puertas a la posible pérdida, abre las puertas al crecimiento; pero nos aferramos a las expectativas de lo que debe o no ser el Amor, por eso duele; lo natural es que el agua fluya y siendo nosotros 80% agua nos resistimos a fluir, para controlar lo que nos “pertenece”; lo natural es salir de la casa familiar y hacer tu vida propia, pero como nos cuesta reconocer que el amor ciego nos esclaviza, que los vicios de culpar al pasado nos deja inertes o que pretender vivir la vida de otros es una perdida, pero nos da la excusa perfecta para no asumir nuestros propios riesgos, nuestras propios retos y crear otra historia. Así que por más natural que sea crecer en comunidad, caminar por los parques, prepararnos a los cambios y ser conscientes de que todo muere y que lo desconocido es natural también; la Educastración nos ha enseñado a vivir en el miedo y en trincheras llenas de suposiciones.

Harrison Owen creador de la plataforma de Espacios Abiertos OST®, sugiere que todo espacio se contiene con cuatro principios y una sola Ley “La ley de la Movilidad o de los dos pies”, la cual dice que cada quien o cada uno de nosotros es Responsable de nuestro propio Bienestar, es decir, si no me siento a gusto con las conversaciones o eventos, si algo no nos gusta de alguien, podemos con respeto tomar nuestros pies y movernos! Hacer lo que nuestro cuerpo, emociones, mente y espíritu nos pide, movimiento! Es decir, aquí se acaba el mito del sacrificio y de la expectativa, nadie se moverá por ti, nadie cambiará su forma de pensar o ser por ti, solo TÚ eres dueño de TÚ bienestar; pero eso si no te gusta, muévete! Claro, eso implica recordar que a Máxima Libertad, Máxima Elección… Máxima Libertad, Máxima Responsabilidad!
Movernos, mover los ojos, respirar, tomar agua, caminar, filtrar lo que comemos, lo que pensamos, lo que sentimos, estirarnos, reconocer y darle un buen lugar a nuestras emociones, amarlas, respirarlas, abrazarlas por oscuras que sean, escuchar a nuestro cuerpo, conversar con él, con nuestras enfermedades, preguntarles qué es lo que nos quieren decir, poner en duda nuestras creencias, nuestros pensamientos, indagar si son verdad, averiguar cómo se sentiría nuestro cuerpo sin ese pensamiento, preguntar, cuestionar nuestros “debería”, buscar herramientas, pedir ayuda, transformar viejos y dañinos hábitos, crear un estilo de vida natural y saludable, reconciliarnos con nuestra historia, poner límites, aceptar las diferencias; indudablemente todo esto y mucho más, implica mínimo tres recursos poderosos a desarrollar o potenciar: Responsabilidad, Flexibilidad y Autodisciplina. 

Del primero nadie se libra en este camino de asumir que somos Adultos y nuestra felicidad solo depende de nosotros, si es que queremos resultados diferentes; el segundo, para reconocer que a la edad que sea, condición o historia, ser flexibles con nosotros mismos es darnos la oportunidad de comenzar, de soltar, de buscar, de cambiar y de reinventarnos fuera de nuestra expectativa o la de otros, a ver, si tenemos tantos años aferrados a algo que no funciona, vale la pena tanta inflexibilidad?. Y finalmente la Autodisciplina, que a pesar de parece pesada, significa “hacerse discípulo de uno mismo” discípulos de nuestro propia vida, de nuestro propio crecimiento, de nuestra fuerza interior. Sin duda volver a lo Natural implica dedicarle tiempo, recursos y ganas a la Alineación y Balanceo que necesitamos en cuerpo, mente, emociones y espíritu, implica cuidarnos más de lo que cuidamos a otros; pero como diría Joan Garriga ¿Qué sabemos? Indudablemente nada, a lo mejor seguir corriendo en dirección postiza nos da la rigidez suficiente para quedarnos paralizados y así valorar el aliento necesario para seguir, Que sabemos? A lo mejor mantener este ritmo nos devuelva a lo Natural y a la magia de poder disfrutarnos en el proceso!



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